Para llegar a estos campamentos,en concretoa donde estaban nuestros niños,hay que sufrir una autentica odisea,desde que sales de Alanis,hasta que llegas a Dajla,han transcurrido mas de veinte horas,en coche hasta Sevilla,en avion tras tres horas para poder embarcar,hasta Tindous,en viejos autobuses hasta Rabuni,y cuando crees que ya esta todo,llega lo peor, seis horas,en un camion atravesando el desierto,sin carreteras,solo arena y mas arena,que penetra por todo el cuerpo,a pesar de la proteccion de gafas,telas,pañuelos, etc,etc.
Pero al final llegas buscando algo que es tuyo,y que apenas unos meses antes,no sabiamos que existia. Al llegar crees estar soñando,una mar de niños, corre hacia los camiones,buscando un caramelo,un chicle,alguna chucheria,que alli no existen.
Escribir sobre esto llevaria mucho tiempo,horas o tal vez dias,pero hay algo que compensa todo,la hospitalidad y el desprendimiento del pueblo saharauis,para aquellos que les visitan.Se quitan la poca comida que tienen para darsela.Matan una cabra,el mas preciado tesoro que poseen,para atenderte y obsequiarte,se convierte en el mar servil de los servidores,pendiente de todo cuanto puedan ofrecerte desde sus escasos medios.
Cuando regresas despues de haber visto a tu niño/a,lo haces completamente roto,dolorido,con fiebre, pere merece la pena,vuelves mejor que te fuistes,seguro de que la vida es ahora distinta totalmente,seras mas solidario y humano con los que te rodean.
Hemos vivido un sueño, pero es una realidad.
Desde aqui, a mis compañeros/as, de viaje, gracias porque fuiesteis capaces de algo tan grande,que aquellos que no lo han hecho, jamas comprenderan vuestra solidaridad,vuestro esfuerzo y sacrificio, y encima algunos comentaban que ibamos a hoteles de cinco estrellas.
A todos los que integrasteis aquella expedicion que salio de Alanis el dia 31 de noviembre, y regresamos el dia 5 de diciembre,muchas gracias,por que en verdad nos hizo ser un poco mejores.
alanis agosto 1998,publicado en nuestra revista de feria.
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