domingo, 5 de junio de 2011

VIVIR ES VIVIR

La vida ni es larga ni es corta,depende de como seamos capaces de disfrutarla,cierto es que el ser humano, al tener conocimiento y conciencia,también tiene momentos felices y otros que son tristes, a veces somos uno el que causa dolor al otro,y en otras somo nosotros los que recibimos el dolor profundo de la perdida de un ser querido.
Esta mañana me levante temprano, dormí bien tranquilo y relajado,lo que motivo que el espíritu volara libremente por las nebulosas del sueño,así que bien dispuesto de animo encamine mis pasos hacia un lugar que siempre me trajo recuerdos gratos,contemple el movimiento suave de los álamos del arroyo y el susurro del viento entre sus hojas, levantaba un rumor que te llenaba de paz,es hermosa la vida si sabes disfrutar de ella,de las pequeñas cosas que engrandecen el alma, y reconfortan el espíritu, haciendo olvidar las tristezas de pasiones traicionadas,entre las hierbas altas, donde placidamente pastaban las ovejas,sentía bajo mis pies el frescor del rocío de la mañana,acá y allá,algunos verdes y tiernos espárragos,engrosaban un buen puñado de ellos,que mas tarde con los huevos de mis gallinas, servirían para paladear una hermosa tortilla.De regreso al pueblo pare en el quiosco de los churros,donde me aprovisione de un euro, bien despachados por el amigo pepe,llegado a casa disfrute de un buen café con leche en un antiguo tazón que conservo desde los tiempos de mi abuela, nostalgias, recuerdos vivencias se me acumularon, recordando aquellos días de mi infancia, cuando aun el corazón de niño no sufría los golpes que mas tarde producen la perdida de lo que antes tenias, y ya en la madurez de la vida te hace reflexionar con mas intensidad, sin rencor pero sin olvidar.
Un olor penetrante me llegaba del corral, donde el tilo florido, dejaba ver a su alrededor, la danza de cientos de abejas, buscando el néctar de sus flores,así que decidí que era llegado el momento de recogerla, siempre me gustaron las tradiciones de mis antepasados,así que me hice de un canasto y acompañado del rum rum de las abejas fui depositando una a una la flor del tilo y sus hojas,mientras me deleitaba con el envolvente  olor que desprende la flor del tilo.Pocos olores pueden ser comparados con el que emana de este árbol,mientras poco a poco se llenaba el cesto las abejas seguían su danza en derredor mio,mientras giraba en torno del tronco,para seguir mi recolección,estas abejas incasables trabaja doras se desplazaban hacia adelante,sin recibir ni una sola molestia por su parte- Sabia naturaleza, hermosa vida, lastima que no sepamos aprovechar los mínimos detalles que engrandecen el alma,después una vez lleno mi canasto,me senté a la sombra de sus verde ramas,volví la vista atrás,y recordé otros momentos, otros lugares, y allí me quede pensando y pensado,en que pensarías TU.

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